.

BAR FAVORIT Nº 11: Jordi
llegiu i...

Bailando estaba bajo sus luces oscuras,
cuando por la puerta entró la mujer de mi vida,
la más amada, la más querida, la que me llenaría,
años después, el corazón de amarguras.

Aromas intensos a humos corrosivos y a
sudores empapados de lágrimas, navegan entre la gente,
entre beso y beso, de mi mirada a tu mirada,
para dejar en la ropa el recuerdo de una noche casi olvidada.

Rey por un día, reina, tú, para toda mi vida.
Al ritmo de tus besos bailaban mis caricias y,
me emborraché de ti, me emborraché de tus ojos,
me emborraché de tus sonrisas.

Fotografías grandes colgadas presidieron y atestiguaron
el antes, el durante y el después.
Yo sigo allí, éllas también, pero tu, vida mía,
quién sabe dónde andarás, quién sabe si volverás.

Ante todo me regocijo en el silencio,
en la mirada callada del que observa,
del que otorga, del que, en la barra cuadrada,
pide a gritos una cerveza y mil besos
para esta noche despiadada.

Lágrimas de whisky bañan los cubitos,
mientras las camareras, lejos de parecerlo,
venden cara su sonrisa y sirven, eso sí, sin prisa,
esa dulce medicina que te sube a las nubes primero,
y te lanza al vacío desde la cima.

Sentaros algún día en su barra
y observar la vida ajena de la gente emocionada.
Y haced que la próxima vez, seáis vosotros los admirados,
los que despertéis preguntas,
los que, al asomar por la puerta, seáis esperados.

Tan pronto nos seduce la noche,
yo y un grupo de nocturnos alimoches,
volamos haciendo eses, al bar que os presento.
Ya no es mi solitaria cueva.
Ahora es, amigos míos, mi casa, nuestra casa,
la casa de mi vida nueva.

Atisbos de entereza les faltan a menudo
a personajillos que entran mudos, viven mudos y salen mudos.
Y en la soledad de su discurso padecen de lo que son.
Personas que se auguran buena suerte y se creen que
los cambios fluctuantes de las compañías femeninas
los harán avanzar en sus marchas, eso sí, algo cansinas.

Falta sólo una cuestión, en este medio poema,
escrito des del anonimato y la emoción.
El nombre del bar, ocultado en todo el relato,
os será revelado un poco más abajo.
Así pues, leed el último párrafo y
dejaros llevar por la sonrisa.
Recibid de mi un abrazo y a quién tercie una caricia.

Finaliza aquí el relato, de este, mi bar aconsejado.
Si hasta aquí habéis llegado, unir la primera letra de cada párrafo,
y tendréis el nombre buscado.

BAR FALSTAFF ! :)))))))))))) carrer Venus